PREDICACIÓN
"Amar... Un día a la vez"
"Amar... Un día a la vez"
PREÁMBULO
En nuestra época casi todo es rápido, intenso… y pasajero: las emociones suben y bajan como historia de Instagram, las relaciones se “pausan” con dejar de responder mensajes, se dice “te amo” con facilidad, pero muchas veces cuesta demostrarlo con hechos. Vivimos corriendo, llenos de pendientes, y sin darnos cuenta empezamos a vivir en modo “después”: después llamo, después perdono, después arreglo las cosas. En medio de esa forma de vivir tan acelerada, la Biblia nos recuerda algo tan sencillo como desafiante: el amor de Dios se vive hoy, no “algún día”.
A lo largo de la Escritura vemos que el amor no es solo un sentimiento bonito, sino una decisión diaria: amar a Dios con todo el corazón, y amar al prójimo como a uno mismo. Hay momentos de mucha pasión y entrega, pero también días cansados, rutinarios, llenos de problemas. Y justamente ahí, en lo cotidiano, es donde el Señor nos enseña a amar “un día a la vez”: levantarnos, perdonar, servir, escuchar, sostener… aunque nadie nos aplauda, aunque a veces no tengamos ganas.
Este mensaje, “Amar… un día a la vez”, nace con un propósito claro: ayudarnos a mirar, a la luz de la Palabra, cómo estamos amando hoy, en la casa, en la iglesia, en el trabajo, en nuestras relaciones. No para llenarnos de culpa porque no somos perfectos, sino para invitarnos a un camino de sinceridad, de procesos reales y de crecimiento en el amor que viene de Dios. Él no nos pide amar desde nuestras fuerzas solamente, sino desde la obra que Su Espíritu quiere hacer en nuestro carácter, paso a paso, día tras día.
La invitación es simple y profunda a la vez:
dejar de postergar el amor para “mañana”,
reconocer dónde hemos endurecido el corazón,
y permitir que Dios nos enseñe a amar en lo práctico, en lo pequeño, en lo de todos los días.
Si alguna vez dijiste: “Señor, quiero amar como Tú amas”, este tema es para ti. Que el Espíritu Santo nos forme como una generación que no solo habla del amor, sino que aprende a vivirlo, con coherencia y esperanza… un día a la vez.